Agricultura, Ganadería e Industrias Agroalimentarias

INDUSTRIAS AGROALIMENTARIAS

El sector agroalimentario es uno de los pilares más firmes de la economía ibérica. Los retos futuros son la internacionalización y el cultivo de productos ecológicos, naturales, que se prestigien y diferencien por la excelencia en la calidad.

La producción de aceite alcanzó en 2014 las 1.800.000 toneladas, de las que 700.000 se dedicaron al consumo interno y el resto a la exportación.

La producción de vino y mosto fue de 52 millones de hectolitros(46+6), de los que 10 millones se dedicaron al consumo interno y el resto se exportaron.

Nuestro objetivo es alcanzar el mayor valor añadido, para ello será necesario aumentar la capacidad de los negocios para exportar siguiendo las exigencias de los mercados. Los mercados exteriores se fían sólo de marcas ya conocidas, de novedades originales y bien documentadas y de cooperativas o bodegas con una gran organización y eficacia.

Cereales: Las grandes producciones de trigo, cebada, soja y maíz que se están consiguiendo estos años han aumentado las ganancias de empresas dedicadas a la comercialización y a los biocombustibles, aunque no ocurre lo mismo con los agricultores que verán mermados sus ingresos.

Cerca del 20% de la población mundial está dedicada directamente a la agricultura, lo que exige una mayor dedicación por parte de los gobiernos mundiales a la situación del campo. El fenómeno más preocupante es la adquisición de grandes extensiones de terreno en África y América del Sur, sobre todo, para el cultivo extensivo a costa del fin del pastoreo autóctono y de la conservación de los bosques.

La producción ganadera a gran escala también está produciendo deforestación, pérdida de biodiversidad, daños al medio ambiente, empobrecimiento de los pequeños ganaderos, que no pueden competir.

Los BRICS se han sumado a esta marea de masificación para poder abastecer la gran demanda de EE.UU y Europa. Para satisfacer la demanda de carne, las grandes cadenas de producción intentarán llegar hasta los 500 millones de toneladas en 2.050 (ahora estamos en los 290 millones de toneladas aproximadamente).

PROPUESTAS

  • El Partido Ibérico responderá al reto que supone la agricultura y ganadería intensivas con un nuevo modelo, la creación de Unidades de Producción Agrícola y Ganadera Ecológicas, respetando la agricultura extensiva de secano imprescindible.
  • Elaborar un Plan Ibérico en los 9 millones de hectáreas que anualmente quedan sin cultivar, para aportar, con producción propia, a la Seguridad Energética Ibérica, el 37% del gasóleo A necesario para el sector del transporte de mercancías por carretera y que, además de la importante creación de empleo, supondrá un ahorro de de 55,8 millones de toneladas de CO2 captado por los cultivos, más 22,5 millones de toneladas por el CO2 no producido al utilizar biodiésel ibérico, en lugar de gasóleo A.
  • Controlaremos los tratamientos individuales en los animales: antibióticos, productos de engorde, etc.
  • La agricultura y ganadería serán complementarias, para aprovechar el majadeo de los animales en las tierras de labor, evitar los abonos artificiales y aprovechar el estiércol de los establos. La ganadería se alimentará y circulará en campo abierto.
  • Crear un organismo ibérico para la promoción del aceite de oliva y el vino, que defienda, también, a los productores ante los mercados extranjeros. Debe servir, al mismo tiempo, para gestionar todos los aspectos relacionados con la producción y comercialización de ese producto de altísima calidad.
  • Crear un Organismo Ibérico para la promoción y comercialización del corcho y sus derivados.
  • Potenciar las Denominaciones de Origen de los productos ibéricos, con el fín de añadir valor a los mismos.

UNIDADES DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y GANADERA ECOLÓGICAS

Serán fincas creadas por el Estado Central o por las Comunidades Autónomas con destino a jóvenes con vocación hacia el campo y que reúnan los requisitos de formación y capacidad general exigidos.

Se dedicarán a la agricultura y a la ganadería, complementándose de acuerdo con el clima y la planificación prevista.

En zonas de regadío tendrán una extensión de 40 hectáreas, aproximadamente, mientras que en secano podrán llegar a 200 hectáreas. El 10 % de la superficie se dedicará obligatoriamente a bosque.

El régimen de uso puede ser de propiedad o en arrendamiento. La propiedad podrá adquirirse vinculada más al tiempo de compromiso y al buen uso que al precio real, el arrendamiento tendrá un precio simbólico y dependerá también del tiempo y del buen uso.

PROPUESTAS

  • Crear en cada legislatura 1.000 Unidades de Producción Agrícola y Ganadera Ecológicas.
  • Exigir en todas ellas sistema de producción y elaboración de productos totalmente naturales.

RECUPERACIÓN DE PUEBLOS ABANDONADOS

El desarrollo de la industria durante los siglos XIX y XX atrajo a una numerosa mano de obra procedente del campo, ansiosa de mejorar su nivel de vida económico y social. Una política urbanística dirigida a concentrar a la población en áreas cada vez mayores para abaratar los servicios hizo el resto para que los pueblos fueran despoblándose poco a poco y, en la actualidad, existan miles de pueblos abandonados totalmente.

La falta de servicios es una consecuencia del despoblamiento y al revés; pero no es el único factor, la legislación europea en lo referente a cría de ganado, las restricciones a la distribución de productos elaborados familiarmente y que permitirían la autosuficiencia en los pueblos es también importante.

Las tierras abandonadas pasan a engrosar, en su mayor parte, los latifundios de la zona, con un sistema de producción más industrial y menos ecológico que el realizado por los pequeños campesinos durante siglos.

PROPUESTAS

  • La creación de unidades de producción agrícolas ­ganaderas deben contemplar paralelamente la recuperación de los pueblos a cuyos términos municipales pertenezcan.
  • El Partido Ibérico (íber) incentivará a aquellos funcionarios que vivan en sus lugares de destino, principalmente en pueblos pequeños.
  • El Partido Ibérico (íber) propondrá a las instituciones europeas facilidades para la producción y distribución de productos agrícolas y ganaderos propios.
  • Dotar a los pueblos pequeños de servicios de comunicaciones, culturales y tecnológicos similares a los que existen en las ciudades.
  • Fomentar el turismo rural aprovechando el atractivo paisajístico que suelen tener estos municipios.