DECLARACIÓN DE MADRID

DECLARACIÓN DE MADRID

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NOTA DE PRENSA

DE LA ACTUALIZACIÓN DECLARACIÓN DE LISBOA

Y FIRMA LA DE LA DECLARACIÓN DE MADRID

Declaración de Madrid

El día 23 de Octubre de 2021 se han reunido las organizaciones hermanas: Movimento Partido Ibérico y Partido Ibérico Íber en el Hotel NH Príncipe de Vergara en Madrid, en el marco de la Actualización de la Declaración de Lisboa y complementando el documento con La Declaración de Madrid, con la intención de concretar un discurso y unas propuestas comunes para avanzar en la convergencia de España, Portugal y Andorra. En total los asistentes fueron XX iberistas, portugueses y españoles. La Presidenta del Partido Ibérico Íber, Dña. María José Linde Romero, y el Presidente del Movimento Partido Ibérico MPI, Paulo Gonçalves Serra, firmaron la Declaración de Madrid, que se adjunta a esta nota de prensa.

El Partido Ibérico Íber y el Movimento Partido Ibérico, que se definen como iberistas y pan iberistas, se comprometieron a corto plazo en presentar a la sociedad civil y a los partidos políticos propuestas para el entendimiento cultural y político entre España, Portugal y Andorra.

Recordar que poseemos las dos únicas grandes lenguas comprensibles portugués y español, hablado por 750 millones de ciudadanos (actualmente ya somos más de 850 millones) resume la historia del movimiento iberista y de las organizaciones internacionales de cooperación ibérica, define nuestros objetivos de alcanzar una articulación confederal entre Portugal, Andorra y España, y nuestra defensa de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Estado de Bienestar y la Comunidad Iberófona de Naciones, además de otras muchas aportaciones políticas, sociales y económicas.

En octubre de 2016, recién creadas nuestras organizaciones, la experiencia que poseíamos era escasa. En estos momentos podemos afrontar el futuro con mayor conocimiento de la realidad. Hemos celebrado encuentros, congresos, aprendido en el trabajo municipal y a descender y conocer desde la cercanía los problemas de la gente, las necesidades de los pueblos.

La pandemia ha permitido descubrir trágicamente nuestra propia fragilidad y la necesidad de estar siempre preparados para asumir cualquier destino.

Hoy Europa es más débil que en 2016, está más aislada económicamente, carece de energía propia, posee menos credibilidad internacional y se desmorona ideológicamente.

También han surgido o mejor dicho se han agudizado dos grandes problemas: el Cambio Climático y los movimientos migratorios. Son hoy y lo serán en el futuro los dos mayores retos a resolver. Por primera vez en la historia de la humanidad el planeta se calienta por la acción de los hombres en cantidad prácticamente descontrolada. La concentración de CO2 en la atmósfera supera los 400 ppm (en cada metro cúbico de aire hay más de 400 cmᶟ de CO2).

En cuanto a los movimientos migratorios debemos advertir que, tanto la producida por razones económicas y ambientales, como la ocasionada por las guerras-refugiados, será cada vez mas numerosa, desordenada y global.

Tenemos, pues, los ibéricos que construir con determinación a solucionar estos dos grandes problemas desde una mayor unidad Ibérica porque la magnitud de ambas tragedias requerirá cada vez mayores esfuerzos y mayores muestras de solidaridad internacional.

Hemos empeorado desde entonces en economía, comunicaciones, energía, política exterior, agricultura y ganadería, en producción industrial, son solo algunos ejemplos.

La implantación del Banco Central ibérico se hace ahora asunto de mayor necesidad al comprobar los vaivenes del Banco Central Europeo.

Una mejora notable en la red de comunicaciones, un Plan de Comunicaciones Ibérico, se ha convertido en una reivindicación urgente.

España posee la tercera red más importante de autopistas y autovías del mundo; sin embargo, la articulación de toda la Península por carretera es insuficiente y desigual. En cuanto al transporte de mercancías en España solo el 4% se hace por ferrocarril, en Alemania es casi el 25%, si se aumentase el transporte por ferrocarril en la Península los cortes de transporte se reducirían. Considerablemente, como también se reducirían drásticamente las emisiones de CO2.

En la actualidad, Europa carece de fuentes de energía propia, salvo excepciones, ante el fuerte incremento de consumo que se está produciendo estas últimas décadas y que seguirá aumentando en el futuro, depende del gas ruso que está sujeto a presiones políticas.

En la Península Ibérica, prácticamente descarbonizada, la energía hidráulica, la escasa y vieja nuclear o las renovables no garantizan la autosuficiencia y dependemos del gas argelino.

Últimamente se santifica el Hidrógeno como la solución al problema de carencia y elevados costes de la energía y la contaminación.

El Hidrógeno es una molécula ligera y volátil que al reaccionar con el Oxígeno se produce vapor de agua, no crea CO₂ y desprende energía para producir movimiento.

Las pilas de Hidrógeno pueden llegar a tener una eficiencia de casi un 80% si se aprovecha al máximo el calor. Pero el Hidrógeno necesita mucha energía para licuarlo y almacenarlo es complicado, si reacciona con Oxígeno explota. Es, además, caro.

Actualmente se obtiene hidrógeno principalmente de gas natural, petróleo, carbón y un pequeño porcentaje por electrólisis del agua. Hoy el Hidrógeno es solo una esperanza.

La Conmutación Cuántica es también una esperanza, esta nueva tecnología será vital para que se produzca un salto exponencial en la eficiencia tanto para conseguir energía como el ahorro energético de los procesos, es imprescindible que en Iberia se invierta más en investigación y evitar que nuestros científicos tengan que marcharse fuera para conseguir logros científicos de incalculable valor.

Deberíamos estudiar como alternativa las centrales nucleares de 4ª y 5ª generación, más eficientes y seguras, pero su coste y tecnología nos haría esperar varias décadas, por lo que este estudio debería centrarse en las minicentrales nucleares, que se investigan como más baratas e igual de eficientes.

Es evidente que la Península Ibérica deberá resolver, cuanto antes mejor, su problema energético, y para nuestras organizaciones supondrá un reto contribuir a su solución.

Históricamente, la agricultura, ganadería y alimentación, salvo épocas de guerra y posguerra, nos han permitido ser autosuficientes e incluso exportar. Nuestra alimentación, dieta mediterránea, ha sido reconocida como saludable a nivel mundial. Hoy, sin embargo, el campo ibérico sufre una crisis de sobreproducción y precios debido a la competencia de países de salarios más bajos y condiciones medioambientales menos exigentes. Garantizar que la producción animal y vegetal de la Península siga siendo de calidad y ayudar a agricultores, ganaderos y restauradores a crear, vivir con dignidad y competir será uno de nuestros más exigentes objetivos.

La deslocalización de empresas hacia países menos desarrollados durante los años ochenta y noventa del pasado siglo industrial, buscando mano de obra barata, acabó con una parte importante del tejido industrial ibérico; la pandemia ha demostrado que Iberia carecía del material sanitario propio mínimo para afrontar la tragedia y que incluso ahora, debido a problemas de fabricación y transporte, comienzan a escasear aparatos y piezas de repuesto con lo que esto repercute en los precios.

Salvo en construcción, la Península Ibérica carece de grandes corporaciones empresariales o industriales, la mayor parte de nuestro tejido empresarial es creado y desarrollado por medianos, pequeños empresarios y trabajadores autónomos. Fortalecer el mundo empresarial para competir mejor y ayudar a los autónomos y pequeños empresarios a mantener y dinamizar sus negocios debe ser urgente y prioritario. Liberar a pequeños empresarios y autónomos de tantas trabas legales, facilitar las condiciones de su jubilación, mejorar sus posibilidades de créditos de interés cero, reducir sus impuestos, serán preocupación constante del Iberismo.

La pandemia ha agravado los problemas que ya venía sufriendo la globalización, y surgen nuevos episodios de enfrentamientos entre las grandes potencias, más propios de la Guerra Fría. Desde Iberia ponemos imaginación, tacto, solidaridad y responsabilidad para ayudar a conseguir la paz; por eso, necesitamos ser más fuertes, porque cuanto más fuertes seamos como península más fuerte seremos en solidaridad.

Mención especial en esta Declaración merecen la ciencia, la tecnología y la formación académica en términos generales. Es una exigencia para la supervivencia mantener una actualización y preparación científica y tecnológica rigurosa y permanente. Mantenemos como organizaciones que solo la ciencia y la tecnología con una visión desde el humanismo y la ética, poseen la base suficiente para tratar adecuadamente y resolver los grandes retos presentes y futuros. Consideramos que son las máximas autoridades para determinar el camino a seguir.

Propondremos a los Gobiernos de Portugal y España la creación de un Consejo Superior Ibérico de Educación, Ciencia y Tecnología.

Dentro del mundo tecnológico es obligado hablar de Internet, de la Personas y las cosas.

Internet crea, extiende y modifica ideas y comportamientos, destruye fronteras, conecta a las personas independientemente de su credo, sexo, edad, color, etc., globaliza la información y la cultura. Internet es todo y nada. Puede haceros felices o infelices; por ello, los ibéricos trabajaremos para:

1) Su Seguridad, Internet no ha evolucionado pensando en la seguridad, sino en la eficacia, en la sorpresa, en el rendimiento económico, en el dominio y la extensión.

2) Solicitar de los Gobiernos ibéricos la creación del Consejo Ibérico de Seguridad Cibernética.

3) Introducir en el Sistema Educativo Ibérico la formación en seguridad informática desde la etapa de 12-13 y 14 años de los alumnos.

4) Que los Gobiernos de Portugal y España establezcan leyes exigentes para que los ciudadanos puedan reclamar a las empresas de Internet en cuestiones de seguridad.

5) Proteger la infraestructura crítica de Iberia: hospitales, centros educativos, industrias energéticas, puertos y aeropuertos, bases militares, etc.

6) Aumentar el número de técnicos en seguridad: profesores, programadores, técnicos en general.

7) Estandarizarlos protocolos de seguridad de gobiernos, empresas y particulares.

8) Ayudar a las empresas que realicen investigación aplicada a corto y medio plazo.

9) Educar en la desconexión de los sistemas siempre que sea necesario.

10) Lograr que ordenadores, el software y los dispositivos en general obedezcan a estándares de seguridad y profundizar en el conocimiento de su seguridad y posibles debilidades, capacidad de cifrar, parchear a tiempo, desconectarse con seguridad, funcionar incluso sin red, permitir anonimato de los datos y poder eliminarlos totalmente cuando se desee, educar a los usuarios sobre las amenazas y vulnerabilidades, hacer públicas las listas de ataques a la seguridad, como exigencias mínimas.

11) Exigir a los algoritmos de aprendizaje automático transparencia y necesidad de evolución, pues no son seguros ni controlables.

12) Que cada vez con mayor conocimiento la política se entienda bien con la ciencia y la tecnología, pues es necesario para innovar y defenderse en robótica, genética, guerra cibernética, calentamiento global antropogénico, sanidad, seguridad alimentaria, agricultura, ganadería y pesca sostenibles, etc. Política y ciencia, tecnología deberán ir siempre unidas. No podemos olvidarnos los iberistas de la situación de las personas y de la sociedad en la Península originada por la concentración en grandes ciudades, el paro, la droga, la desescolarización, la desigualdad, el maltrato, la ocupación de viviendas, los pueblos abandonados, etc., y que crea pobreza, inseguridad, y crisis de valores que hacen más difícil la convivencia y producen infelicidad.

El mundo después de la Pandemia nos reveló como somos frágiles y como dependemos del exterior a todos los niveles. Así que, la península Ibérica debe preservar la riqueza y la diversidad de los recursos que posee. Conque debemos empezar un proceso integrado de gestión más eficiente de los recursos naturales, como ejemplo; las cuencas de los ríos, los bosques, el labradero, etc.

Desde siempre este proyecto ha elegido nuestra mar y su gestión integrada y sustentable como uno de los pilares de nuestro desarrollo y prosperidad. La península Ibérica deberá elegir la ZEE (Zona Económica Exclusiva) Ibérica, como un pilar del desarrollo sostenible y dotar esta política con medios materiales y humanos para sostenerle. Debemos definir políticas de explotación que tengan como objetivo la longevidad de los recursos y su disponibilidad a lo largo del tiempo. Deberá involucrarse las Universidades, los colectivos Públicos y también las empresas que tengan vocación para lograr el máximo éxito lo más temprano posible.

1) Una de las más grandes cantidades de dinero de los recursos financieros que se consignan a los ayuntamientos que por su parte tienen que gestionarlos siempre teniendo en atención a la viabilidad del presupuesto del ayuntamiento y sumar real valor a la calidad de vida de las personas. Otro aspecto es la legalidad en la ejecución y la conformidad con las normas y reglamentos nacionales y comunitarios, por veces no al alcance de todos los que tienen responsabilidades en la gestión de los ayuntamientos. Así que, para que las alcaldías puedan ser transparentes, viables y responsables, la península Ibérica deberá crear una formación universitaria en Gestión de Ayuntamientos. Esto es, los candidatos que se presenten para liderar ayuntamientos más allá de una determinada dimensión deberán tener de cursar en Gestión de Ayuntamientos. De esta manera, las personas con poder de decisión van a tener sensibilidad y conocimiento suficientes para promover y ejecutar políticas y opciones razonables, idóneas y en conformidad legal. 1) Citado de Dr. Carlos Alberto, Pinto Presidente da Cámara da Covilhã de 1989-1993; 1997-2013.

DECLARACIÓN DE LISBOA

Se mantiene íntegra la Declaración de Lisboa de fecha 1 de octubre de 2016, como parte básica, ejemplar ideológico de principios y objetivos, qué guían a ambas organizaciones y están contenidos en los programas políticos respectivos.

La Declaración de Lisboa expresó de una forma nítida que los ibéricos, como pioneros de la globalización y el mestizaje, estamos llamados a ser un ejemplo en un mundo de futuro incierto, al que podemos aportar nuestra experiencia y valores aprendidos a lo largo de nuestra rica historia.

PARTIDO IBÉRICO ÍBER / MOVIMENTO PARTIDO IBÉRICO

El Partido Ibérico Íber/Movimento Partido Ibérico se define ideológicamente como iberista y paniberista, es decir, defiende un proyecto político pan-nacional ibérico que tiene un doble objetivo:

1. La articulación constitucional y confederal de Iberia, como Comunidad Ibérica de Naciones, compuesta actualmente por Portugal, Andorra y España. El Partido Ibérico Íber y el Movimento Partido Ibérico defienden los intereses de los ciudadanos andorranos, portugueses, españoles y de los residentes procedentes de países iberófonos. Reivindicamos un iberismo sensato, plural y solidario que gire en torno a la Declaración Universal de los Derechos humanos y el contrato social del Estado de Bienestar justo. Siguiendo la teoría aristotélica de la virtud del término medio, queremos construir un consenso mínimo del 66% en las sociedades española, portuguesa y andorrana para conseguir los cambios constitucionales necesarios para la consecución de nuestro objetivo.

2. La articulación intergubernamental de la Iberofonía[i], como Comunidad Iberófona de Naciones (los países que hablan español y portugués). Defendemos la convergencia de la Comunidad Iberoamericana de Naciones (Hispanoamérica, Brasil, Portugal, Andorra y España), la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (Angola, Mozambique, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Timor Leste y Macao), así como de otros territorios con pasado iberófono tales como República Árabe Saharaui Democrática, Islas Filipinas, Puerto Rico o Goa, entre otros, si así lo decidiesen soberanamente.

El Partido Ibérico Íber y el Movimento Partido Ibérico son colectivos hermanos. Que se coordinan políticamente pero cada uno ajusta su estrategia a la realidad de su país. Nuestros fundadores Paulo Gonçalves y Casimiro Sánchez Calderón Presidente de Honor del Partido Ibérico Íber, son ejemplos de honradez política e intelectual, de los que nos inspiramos en nuestro día a día.

Nos hemos convertido en un Partido de ámbito nacional y en un lobby al mismo tiempo. Partido, porque queremos ser una escuela de pensamiento, un laboratorio de ideas y un equipo para crear una masa crítica iberista y llevar el iberismo a las instituciones. Lobby, para influenciar en la sociedad civil y para que los partidos políticos nos copien y asuman el ideal del iberismo. Es decir, queremos condicionar la agenda política y que el nuevo iberismo del siglo XXI se convierta en una corriente ideológica transversal y hegemónica.

VENTAJAS DE LA COMUNIDAD IBÉRICA DE NACIONES Y DE LA IBEROFONÍA

Juntos somos más fuertes y viviremos mejor. La suma ambas economías aumentaría nuestro poder de negociación con la Comisión Europea y la Troika. Un voto con liderazgo ibérico puede tener más influencia que dos votos separados. Nos supondría ganar PIB, población y superficie.

Economía más eficiente. Una economía ibérica integrada nos situaría en una economía de escala mucho más eficaz y eficiente, convirtiendo a la Península Ibérica en una potencia intermedia, lista para entrar en el club del G8.

Una convivencia armoniosa entre pueblos ibéricos y una construcción identitaria ibérica común. Queremos proponer una solución superadora en torno al iberismo para garantizar la convivencia entre diferentes naciones de la península ibérica, reequilibrando el poder del centralismo madrileño y lisboeta en relación al eje del mediterráneo, el eje atlántico y las regiones que sufren del abandono institucional. La Comunidad Ibérica de Naciones, compuesta en la actualidad por los Estados soberanos de Portugal, España y Andorra, tendrá como idiomas oficiales sus respectivos idiomas oficiales: portugués, español y catalán. Hoy en día no existe la necesidad de centralizar toda la burocracia en un único lugar. Por tanto, puede haber ministerios y otras instituciones repartidas y compartidas a lo largo del territorio. Lo cual ayudaría a construir un espacio donde las periferias también se sientan parte y sean centro del Estado.

Sinergias iberófonas. Se generará un efecto multiplicador en la expansión del español y el portugués, así como del comercio. La economía de los países que hablan español representa un 10% del PIB mundial, mientras que la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa representa un 4% del mismo. Por tanto, la Iberofonía representa un 14% del PIB mundial. Además de tener un puente con los países de los BRICS a través de Brasil.

En conclusión, estamos abocados históricamente al reencuentro ibérico entre hermanos para redescubrirnos y reinventarnos juntos. Es una oportunidad de oro para demostrar que tenemos un enorme potencial para liderar juntos un nuevo paradigma de la globalización. Estamos convocados para construir Iberia y la Iberofonía. Los Ibéricos debemos tener otra vez la inteligencia y la humildad que tuvimos el 7 de junio de 1494 cuando, con el Tratado de Tordesillas, olvidamos lo que nos alejaba y escogimos lo que nos hacía grandes.

Reunidos en la ciudad de Madrid, esta declaración política fue aprobada por El Partido bérico Íber y el Movimento Partido Ibérico en el acto de Actualización el día 23 de octubre de 2021.

ANEXO HISTÓRICO

Los ibéricos, como pioneros de la globalización, estamos llamados a liderar un mundo de futuro incierto donde vuelven a levantarse fronteras y se profundiza la crisis de valores. Vivimos en una península, al sur de la cordillera de los Pirineos y en la parte más occidental de Europa, cuya frontera sur está a 14 kilómetros de África donde se encuentran las aguas del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Encuentro donde se forja nuestro “espíritu ibérico” en palabras de Fernando Pessoa. La civilización ibérica, fruto del cruce de varias otras anteriores, fue la primera de las europeas en explorar tierras desconocidas, difundiendo nuestras culturas y nuestras lenguas a lo largo del mundo.

El movimiento iberista, también llamado iberismo político, es una tradición política hispano-lusa que tiene más de dos siglos de existencia, y que, deliberadamente, se nos ha sido ocultada. Durante el siglo XIX nace como oposición liberal y modernizadora al absolutismo español. Dado que en aquella época solía haber monarcas lusos liberales, los liberales españoles buscaban el apoyo de sus pares portugueses para articular la unificación liberal y constitucional de la Península a través de la coronación de un rey portugués. En el siglo XIX las propuestas iberistas eran mayoritarias en el seno de las corrientes políticas liberales y federales, cuyas propuestas eran modernizadoras, regeneradoras y democráticas.

En el último tercio del siglo XIX, las crisis coloniales sincronizaron los relojes generacionales (Generación 70 portuguesa y del 68 y 14 españolas), lo que constituyó el mayor intercambio cultural de la historia de ambos países y contribuyó a que el iberismo fuera visto como una forma de recuperar el liderazgo perdido, tanto de España como de Portugal, en el mundo. Se pusieron las bases de una iberidad antropológica-cultural, lo que incluiría un fértil diálogo literario y una reflexión sobre las características mestizas de la civilización ibérica, así como su tendencia al mestizaje. Esta “Iberidad” hoy nos sirve para analizar la emigración iberoamericana, iberoafricana y iberoasiática en la península y su facilidad de integración y de creación de familias mixtas con españoles/as y portugueses/as.

El primer tercio del siglo XX el movimiento iberista tuvo un retroceso, con la excepción del iberismo catalanista lusófilo que propuso la idea “triuna” de articular una comunidad ibérica sobre los ejes de Portugal, Castilla y Cataluña. No obstante, con la entrada en vigor de la Constitución española de 1931, se logró una pequeña victoria al conseguirse el derecho automático de ciudadanía a portugueses e iberoamericanos que residieran en España, así como la opción a la nacionalidad sin perder la originaria. Posteriormente, el exilio republicano de Londres promovió un debate iberista entre un catalán, un vasco, un cántabro y un portugués, que se plasmó en el libro “Comunidad Ibérica de Naciones” (1945). Dicho debate tuvo su “repercusión en el Reino Unido, Francia y Portugal, entre publicistas y gobernantes europeos, y en Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, México y Estados Unidos en colectividades diversas y entre hombres de Estado” según afirma la editorial.

A lo largo del siglo XIX y XX hubo ilustres iberistas portugueses y españoles, como ministros o presidentes del Gobierno, pero carecieron de la necesaria sincronía política entre ambos países para poder llevar a cabo el ideal iberista, dado que el proyecto requería de la voluntad democrática de las partes.

Todavía no son reuniones al más alto nivel, pero ya es un marco intergubernamental. En 1954 se constituye la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OIE) y la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS). Habrá que esperar hasta 1991 para que se cree la Conferencia Iberoamericana, lo que supone un marco intergubernamental de primer nivel que incluyen cumbres anuales entre los Jefes de Estado y de Gobierno. La diplomacia portuguesa reconoció oficialmente el espacio lingüístico y cultural común de la “Comunidad Iberoamericana de Naciones”. Desde nuestros colectivos reclamamos su aplicación lógica al espacio iberoeuropeo, es decir, la articulación de la “Comunidad Ibérica de Naciones”, compuesta actualmente por Portugal, Andorra y España. Países, con intereses comunes en el seno de la Unión Europea, que comparten un mismo espacio multinacional iberófono.